
Aprende a gestionar tus pensamientos y emociones
Te ayudo a determinar tu propio camino mientras solucionas tus problemas personales
En la vida todos atravesamos momentos personales complicados, que nos provocan gran malestar, y que no sabemos cómo abordar con las estrategias que conocemos, o lo sabemos pero no podemos hacerlo. Eso es debido a múltiples factores, que no tienes por qué conocer, ni tampoco saber cuál es la solución.
Poder contar con un profesional de la psicología de confianza, te va a facilitar la comprensión de la situación con mayor rapidez y bienestar («ahora lo entiendo»…), te va a ayudar a valorar otros enfoques («no lo había visto nunca así…») y te va a animar a que pruebes cosas diferentes que te sientas capaz de hacer («creo que voy a empezar por…»).
Yo soy terapeuta adleriana titulada por la Universidad Ramón Llull y la fundación Blanquerna de Barcelona, con años de experiencia acompañando a familias y a nivel individual y estoy deseando ayudarte en tu proceso de crecimiento personal.
Porque tú, ¿a quién recurres en busca de ayuda?
Seguramente a tus padres, tu pareja, otros familiares con los que te llevas bien o a alguna amistad que creas que puede darte algún consejo útil, ¿verdad?
Y es que, normalmente, cuando tenemos algún problema personal del tipo que sea, solemos tratar de solucionarlo solos y, si no funciona, recurrimos a los consejos o el consuelo de otros con la esperanza de sentirnos mejor.
Y eso está fenomenal cuando lo que necesitamos es un poco de apoyo, un consejo o una idea que pueda funcionarnos, ya que no se nos ocurre a nosotros solos, o no estamos seguros de que la idea que tuvimos sea buena.
Sin embargo, en muchas ocasiones, lo que sucede es que, en el fondo, ya sabemos lo que deberíamos de hacer, pero por algún motivo no podemos hacerlo, o nos cuesta tanto esfuerzo y sacrificio que procrastinamos al máximo y luego no nos sentimos bien con aquello que hicimos o decidimos.


Dime, ¿te ha pasado esto alguna vez cuando buscabas ese consejo de esa persona que no sabía nada de psicología adleriana?
- Te escuchó pero no supo cómo ayudarte, te dijo algo que no tenía nada que ver o simplemente te dijo «no tengo ni idea».
- No te sentiste escuchado, parecía que se trataba más de él/ella que de ti y tu problema.
- Te aconsejó en base a lo que él/ella haría en tu lugar, pero eso a ti no te va a funcionar porque eres una persona distinta.
- Tras empezar a contarle, notaste que no le apetecía nada hablar de ese tema, cambiaste de tema por voluntad propia o porque directamente te dijo que no quería hablar de eso. Te sentiste poco importante.
- Con falta de «tacto», dijo comentarios desafortunados como : «¿pero estás tonto/a? no ves que…», ¿cómo es posible que tú, a tu edad, no seas capaz de…?, «piensa solo en ti» y a los demás «qué les den», o al revés «piensa más en los demás, que solo piensas en ti» y eso te desanimó bastante.
Fuera como fuera la conversación, lo más probable es que al final te quedaras un poco despagada, pues hablar de cosas personales cuesta bastante y una vez «te abres» y lo cuentas, esperas algo de la otra persona, pero ésta no siempre puede o sabe dártelo (empatía, escucha activa, validación emocional, apoyo, ánimo, que no te prejuzgue, critique o menosprecie…)
Y es que la pones en un compromiso que, con suerte asumirá porque sois amigos/as y le sabe mal, aunque tal vez la próxima vez te evite o busque alguna «excusa» para no hablar contigo a solas por si sacas aquel tema…
Lo que pasa es que, no siempre es el momento, el lugar o la persona adecuada para abordar ciertos temas…
PARA ESO EXISTE LA TERAPIA ADLERIANA
Todos vivimos etapas o situaciones difíciles que nos afectan mucho y nos causan infelicidad
La manera en la que las afrontes influirá en el tiempo que tardes en superarlas y por lo tanto en el desgaste que te suponga hacerlo.
Tanto si andas procrastinando para no enfrentarte al problema, como si lo haces y no mejora o te causa demasiado sufrimiento y malestar, has de saber que, sea cual sea el origen del conflicto, se puede mejorar.
Y es que todo depende de tu manera de interpretar y actuar frente a los problemas relativamente cotidianos de la vida, algo que puede trabajarse en Terapia Adleriana para potenciar tus fortalezas y mejorar tus debilidades.


Estoy aquí para ayudarte, gracias a la terapia adleriana, a alcanzar tus objetivos, si los tienes, y si no, a encontrarlos juntos.
Soy Mar Masó, terapeuta adleriana certificada por la Fundación Blanquerna y la Universidad Ramón Llull de Barcelona, estoy especializada en personas sensibles y/o inseguras. También soy guía y formadora Montessori y Disciplina Positiva, fundadora de la academia «Esencia Montessori«, desde 2015 he formado a más de 50 escuelas públicas, privadas o concertadas y más de 4000 alumnos de manera online.
Hoy te voy a acompañar psicológicamente para que consigas superar el problema y aprender gestión emocional de manera profunda, completa, eficaz, duradera y, además, en un tiempo relativamente corto (normalmente la terapia dura menos de 12 meses)
Te ayudaré a ensanchar tu estilo de vida (tu «modus operandi») para que tengas más recursos para elegir y te sientas capaz de resolver tanto el problema principal que ahora te impulsa a buscar ayuda, como cualquier otro problema que te surja a posteriori.
Mi función como counselor o terapeuta adleriana, no es la de darte consejos (no soy consejera), sino que, mediante el diálogo y la comunicación empática y alentadora, te ayudaré a que seas tú mismo/a quien tome tus propias decisiones con mayor seguridad.
Si te encuentras, desde hace algún tiempo, ante un quebradero de cabeza que te hace sentir frustración, infelicidad o bloqueo que no te deja seguir creciendo a nivel personal, ha llegado el momento de buscar ayuda profesional adleriana para poder identificar mejor la raíz del malestar, por qué es un problema ahora para ti y qué puedes hacer tú para avanzar.
Descubre lo mucho que puedes lograr si trabajamos juntas haciendo terapia adleriana
Un primer paso, bastante importante para este tipo de acompañamiento personal profundo, es «conectar» con el terapeuta, es decir, que te sientas a gusto conmigo.
¿Y qué mejor manera que una cita gratuita de 15 minutos por Zoom?